Campos de fresas

“Campos de fresas” es un libro escrito por Jordi Sierra  en 1997, donde el personaje protagonista a raíz de haber tenido una vida alocada, permanece en coma durante un tiempo.

Personajes de "Campos de fresas":

El personaje central de la historia es Luciana Sanas, quien consume éxtasis para poder llevar el ritmo alocado de sus amigos en la discoteca. También encontramos personajes secundarios como los padres de Luciana, quienes sienten gran preocupación por su hija; Cintia, Máximo y Santiago, quienes son los mejores amigos de Luciana; Eloy es el novio de la protagonista. Por otro lado, están Poli, quien es un chico vicioso que comparte drogas con Néstor, quien es otro de los amigos de Luciana; Normas es la hermana de Luciana; El inspector Espinós; la policía ; el médico, Poli, el dealer, entre otros.

Resumen:

La historia nos habla acerca de las drogas y la vida alocada de los adolescentes. Luciana Salas es la protagonista quien consume éxtasis, que es una droga que usa para poder estar activa y compartir con sus amigos hasta el día siguiente en la discoteca Pandora’s. Debido a una sobredosis, Luciana cae en coma y los médicos la conectaron a diferentes aparatos para que permanezca viva artificialmente, hasta que pueda despertarse.

Sus padres asistieron al hospital para tener información sobre la salud de su hija Luciana. Por su parte, Máximo, Santiago y Cintia, se encuentran en la sala de emergencias, esperando a que el médico dé el diagnóstico referido a su amiga. Luego le comunican al novio de ella llamado Eloy. Además Cintia trata de avisarle a Loreto, quien pertenece al grupo de amigos de Luciana pero su madre intercepta el teléfono, y ella le pide que le informe a su hija sobre la noticia. Por otro lado, dentro de la historia encontramos a Normas quien es la hermana de Luciana. Ésta es una niña egoista preocupada solo de sí misma. Sin embargo se da cuenta de lo difícil que es estar en la situación en la que se encuentra su hermana.

Luego el médico se acerca a los amigos de Luciana para preguntarles acerca de la droga que consumía ella, y ellos responden que era el éxtasis. Además ellos confiesan haberla probado en poca cantidad, por lo cual no les afecto como a su amiga. Al poco tiempo, se acerca Eloy, quien se enoja por no tomar en cuenta las consecuencias de sus acciones. Pero éste se retira para no armar un problema en el hospital y se encuentra con Norma.

También él está enojado con Norma, debido a que los doctores no les permiten ver a Luciana. Pero ella lo ayuda para que pueda entrar, y ahí encontró a los padres, quienes estaban muy tristes por la condición de su hija. Cuando Eloy entró a la habitación, Luciana gritó en su interior que lo amaba mucho y su presencia la alteró.

Por otro lado, la policía interviene para investigar sobre lo acontecido y descubrir quién le dio las drogas a Luciana y a sus amigos. El inspector Espinós busca a Máximo, Santiago, y Cintia para interrogarlos sobre lo sucedido. Ellos revelaron que el éxtasis que le vendieron estaba en una caja que tenía una media luna reflejada.

Ante esto, Eloy comienza a meditar sobre lo sucedido y la razón por la cual ni Máximo, no Cintia ni Santiago habían sufrido tal impacto, y se percata de que ellos tenían más pastillas de éxtasis, pero se negaron a dar información al respecto. Eloy tiene la sospecha de que Máximo fue quien les dio la droga a Luciana, y éste se sintió indignado ante ese señalamiento, y se defiende diciendo que Raúl tiene la culpa de todo lo que está pasando.

Así que Eloy comienza a buscar a Raúl por todos lados. No estaba en su casa, así que buscó a dos de sus mejores amigos, Paco y Ana, para poder encontrarlo. Por otro lado, Cinta logra hablar con Loreto sobre la situación de Luciana. Pero ella se siente indispuesta para ir a la clínica.

En su incesante búsqueda, Eloy se va para una discoteca abandonada, donde podía hallar a Raúl. Cuando lo vio se da cuenta de que detrás de él está el llamado camello, el dealer, quien era el encargado de proporcionar la droga a cambio de mucho dinero en las diversas discotecas de la zona.

Eloy, les dice a los amigos de Luciana que halló al dealer, con quien podía encontrar la cápsula que compensaría los efectos contrarios del éxtasis. Luego en el hospital, el médico les notifica que Luciana no consumió éxtasis como todos pensaban, sino Eva, que es una droga mortal, cuyos efectos son más fuertes y no se pueden tratar.

Los cuatro jóvenes se van dispuestos a encontrarse con el dealer, así que se van a la discoteca. Mientras revisan el lugar cada uno recuerda sus momentos con Luciana. Eloy recuerda el primer beso con ella y eso lo motiva mucho para poder buscar lo que le puede salvar la vida. Pero en ese momento tiene una visión de Luciana convulsionando en el suelo a causa de los efectos de la droga y comienza a llorar.

En el hospital,  Luciana presenta un espasmo, y el médico interviene para calmarla. Ella visualiza de pronto una luz pequeña que está al final de un extenso camino nublado, y oye una voz que le indica que debe escoger entre una vida de paz, o la muerte por haber tenido una vida alocada y descuidada. Al parecer, la protagonista se decidió por el camino de la paz, debido a que el doctor les informa a sus padres que Luciana ya está fuera de peligro.

Finalmente Luciana trata de salir de ese coma y desea fuertemente despertar. Luciana despierta y parpadea con dificultad, logra salvarse gracias a la pastilla que Cinta logró obtener. El dealer por su parte recibió todo el peso de la ley.

Análisis de la obra:

“Campos de fresas” es un libro que relata el impacto que sufrió la protagonista llamada Luciana tras haber ingerido una droga mortal que le produjo un severa coma. Aquí se puede observar cómo los adolescentes se dejan arrastrar por sus impulsos sin ver los peligros a los que se exponen. Pero también podemos apreciar el valor del amor y de la amistad, ya que este grupo de amigos junto con el novio de Luciana, lograron buscar las pastillas que le salvarían la vida. Finalmente, nos ofrece información importante sobre el mundo oscuro de las drogas.