“Crónica de una Muerte Anunciada” es un libro escrito por Gabriel García Márquez, quien obtuvo el Premio Nóbel de Literatura en 1982. Esta obra nos presenta una historia de amor llena de suspenso y tragedia, en la que Santiago Nasar se ve envuelto por pretender a Ángela Vicario.
Personajes de “Crónica de una muerte anunciada”:
El personaje protagonista de la historia es Santiago Nasar; Plácida Linero, quien era la madre de éste; Victoria es la cocinera y Divina Flor la hija; Ángela Vicario prima del narrador y esposa de Bayardo San Román, quien la dejó porque no era virgen.
También encontramos otros personajes secundarios, de los cuales nombraremos los más resaltantes: Ibrahim Nasar, Padre de Santiago, El Obispo, El Juez instructor, Clotilde Armenta, quien era la dueña de la tienda de leche. Los gemelos Pedro y Pablo Vicario, los hermanos de Ángela Vicario y quienes ejecutaron el crimen en el que asesinaron a Santiago Nasar. Encontramos además a Margot, la hermana de Cristo Bedoya; Jaime, el hermano de Margot y Cristo Bedoya. Luisa Santiaga, quien es la madre de Jaime, Margot y Cristo. Encontramos también al Padre Carmen Amador, el cura. Cristo Bedoya, un amigo de Santiago Nasar; Don Lázaro Aponte, Coronel de la academia y alcalde municipal. Flora Miguel, quien era la novia de Santiago Nasar; entre otros personajes.
Resumen y sinopsis de la obra:
«Crónica de una muerte anunciada» es un libro que nos habla acerca de una historia de amor entre Ángela Vicario y Bayardo San Román, la cual termina el día de la boda cuando el esposo se entera de que su mujer no es virgen. La trama transcurre en el pueblo de Manaure. Primeramente aparece el personaje protagonista Santiago Nasar, quien se levanta ese día bien temprano, sin sospechar absolutamente nada. Éste poseía una colección de armas bastante grande. Pero ese día la descargó antes de salir de su casa para evitar accidentes.
Santiago se despidió de su madre y salió del cuarto y fue a la cocina donde se encontró con la cocinera Victoria, quien tiempo atrás había sido seducida por Ibrahim Nasar, y de allí nació Divina Flor. Por esta razón no le gustaba cuando Santiago miraba a su hija Divina. Ellas sabían que lo iban a asesinar pero no le dijeron nada porque deseaban que muriera.
Luego una persona anónima introdujo por debajo de la puerta un sobre con un papel que le advertía a Santiago que lo iban a matar, pero nadie lo vio. A las seis Santiago se fue de su casa hacia el puerto. En la tienda de leche se encontraban los gemelos Vicario, ya que a esa hora era el único lugar abierto. Clotilde vio a Santiago, sin embargo no se atrevió a decirles nada a los hermanos. Estos gemelos querían matar a Santiago porque su hermana Ángela Vicario, fue devuelta a la casa de sus padres, debido a que el esposo Bayardo San Román, se percató de que no era virgen. Lo curioso es que nunca se le había conocido otro novio a Ángela.
Luego de la boda, los gemelos regresaron a casa un poco antes de las tres de la mañana porque su madre los llamó de urgencia y hallaron a Ángela Vicario tirada bocabajo en un sofá de comedor y con la cara marcada por los golpes. Éstos le preguntaron quién había sido y ella solo pronunció el nombre de Santiago Nasar.
Después de saber el nombre del culpable, fueron a la pocilga para escoger los dos mejores cuchillos, uno para descuartizar y otro para limpiar. Cuando estaban afilando los cuchillos, Pablo comentó que iban a asesinar a Santiago.
Luego los hermanos fueron a las 4:10 a la tienda de Clotilde para comprar dos botellas de aguardiente para esperar a Santiago. Estos hermanos les habían comentado a doce personas que tenían pensado matar a Santiago Nasar.
Los gemelos estuvieron allí mucho tiempo pero no vieron que la luz del cuarto de Santiago estuviera prendida. Antes de irse a dormir, Jaime, Santiago y los demás querían cantarle una canción a los novios, así que se subieron a la casa del viudo Xius. Pero ellos no sabían que la boda había culminado hace dos horas. Bayardo se fue a pie junto a su esposa para devolvérsela a los padres, ya que quería evitar el ruido del carro.
Santiago llegó a su casa y le pidió a la cocinera que lo despertara a las 5:30 de la mañana y le llevara una muda como la ropa que él llevaba puesta. Se fue a su cuarto sin prender la luz, se acostó en la cama con la ropa que tenía puesta, ya que luego de una hora se debía levantar para ir a ver al obispo.
Después de esto, Santiago se fue a la casa de su novia, y allí el padre de ella le dijo que lo estaban buscando para matarlo y estaba buscando la escopeta pero no la encontró. Luego se fue otra vez a la plaza y se fue corriendo a su casa, pero la mamá cerró la puerta principal, ya que pensaba que su hijo ya se estaba adentro. Éste golpeó varias veces la puerta. Pero los hermanos ya se encontraban ahí. Santiago se volteó y los vio ahí mismo y comenzaron a acuchillarle y no terminaron hasta que se cayó muerto al suelo.
Análisis de » Crónica de una muerte anunciada «:
El tema principal de la obra es el fatalismo, en el que no pudo escapar de su cruel destino, el cual es inevitable. En esta obra el motivo principal de la muerte de Santiago Nasar está asociada con el hecho de que Ángela no era virgen cuando se casó. Lo cual representa una visión tradicional dentro de la sociedad hispana, donde se presenta la altanería como un elemento clave para el desarrollo de la violencia y tragedia.
En “Crónica de una muerte anunciada” los hermanos Vicario querían defender el honor no solo de su hermana Ángela sino la de la familia, ya que esta obra se desenvuelve dentro de una época machista, en la cual la mujer perdía su valor si no llegaba virgen al matrimonio.
Citas textuales:
“Estaba más sano que nosotros, pero cuando uno lo auscultaba se le sentían borboritar las lágrimas dentro del corazón”
“Hombres de mala ley, decía en voz muy baja, animales de mierda que no son capaces de hacer nada que no sean desgracias”
“La verdad es que hablaba de su desventura sin ningún pudor para disimular la otra desventura, la verdadera, que le abrasaba las entrañas”
“Entonces ambos siguieron acuchillándolo contra la puerta, con golpes alternos y fáciles, flotando en el remanso deslumbrante que encontraron del otro lado del miedo”
“Era como estar despierto dos veces”. Esa frase me hizo pensar que lo más insoportable para ellos en el calabozo debió haber sido la lucidez.
“Parecían dos niños, me dijo. Y esa reflexión la asustó, pues siempre había pensado que sólo los niños son capaces de todo”
“Sobre todo, nunca le pareció legítimo que la vida se sirviera de tantas casualidades prohibidas a la literatura, para que se cumpliera sin tropiezos una muerte tan anunciada”