Middlemarch

“Middlemarch” es un libro escrito por George Eliot, y se considera una novela moderna. Abarca diferentes historia de amor que se relacionan de alguna manera, donde se abordan temáticas controversiales acerca de los avances de la medicina, la avaricia, las mentiras, el engaño, entre otros tópicos que revelan las características de la ciudad de Middlemarch.
Personajes de “Middlemarch”:
Dentro de los personajes de la historia encontramos a Dorothea Brooke, una joven de 17 años que es huérfana y vive con su hermana menor llamada Celia, y se encuentra bajo la tutela de su tío el sr. Brooke; Sir James Chettam, un pretendiente de Dorothea; Edward Casaubon, el esposo de Dorothea.
Por otro lado encontramos a otros personajes como Fred y Rosamond Vincy, quienes son los hijos del alcalde de Middlemarch; Featherstone, el tío de los hijos del alcalde Middlemarch; Joshua Rigg, es el hijo ilegítimo de Featherstone; Will Ladislaw, es un primo joven de Casaubon; Tertius Lydgate, un médico de Middlemarch; John Raffles, un hombre misterioso de Middlemarch; Camden Farebrother, es un amigo de Bulstrode.
Resumen y sinopsis de “Middlemarch”:
Esta obra se enfoca en las vidas de los habitantes de Middlemarch, la cual es una ciudad ficticia desde 1829 en adelante. Se basa en cuatro tramas diferentes y simultáneas. El alcalde de Middlemarch tiene dos hijos, Fred y Rosamond Vincy. Como Fred no fue a la universidad, es considerado un fracasado. Pero resulta ser el supuesto heredero de su tío rico Featherstone, quien es muy desagradable y no tiene hijos.
Todo comienza con Dorothea Brooke, quien es cortejada por Sir James Chettam. Pero ella no siente interés por éste sino por Edward Casaubon que es mucho mayor que ella, tiene 45 años. Así que ella acepta su propuesta de matrimonio, aunque su hermana tiene dudas al respecto.
Finalmente Dorothea y Casaubon se casan y se van a su luna de miel en Roma, y allí comienzan a tener sus primeras diferencias cuando ella descubre que su esposo no tiene interés en incluirla en sus actividades intelectuales, que era su principal objetivo para casarse con él. Tiempo después conoce a Will Ladislaw, un primo joven de Casaubon.
Por otro lado, Fred contrae una enfermedad y es atendido por el Sr. Tertius Lydgate, quien es el médico más nuevo en Middlemarch. Pero Lydgate tiene ideas novedosas sobre la medicina. Rosamond Vincy, se ve atraída por éste y busca acercarse, usando la enfermedad de Fred como excusa. Ambos se comprometen.
Luego Casaubon regresó de Roma, y sufrió un ataque al corazón. Lydgate lo atiende rápidamente y le informa a Dorothea que a Casaubon le quedan solo unos quince años de vida si deja sus estudios y tiene una vida tranquila. Por otro lado, Fred se recupera poco a poco, pero el sr. Featherstone se enferma, y en su lecho de muerte, da a conocer que tiene dos testamentos y trata de que Mary lo ayude a deshacerse de uno. Pero ella se niega. Así que éste muere, y sale a relucir su voluntad de dejarle a Fred Vincy £ 10,000. Pero al contrario, su estado y fortuna van a parar en manos de su hijo ilegítimo llamado Joshua Rigg.
Casaubon muere y deja un testamento donde expone que si su esposa se casa con Ladislaw, perderá su herencia. Por lo cual se genera la sospecha de que estos eran amantes. Ladislaw por su parte, si está enamorado de. Pero no pretende involucrarse ni hacerla perder su herencia.
Aunque Lydgate se esfuerza para complacer a Rosamond, queda endeudado. Por lo cual busca ayuda de Bulstrode. De igual forma lo sostiene su amistad con Camden Farebrother. Por su parte, John Raffles es un hombre misterioso que sabe acerca del pasado de Bulstrode, y quiere chantajearlo. Éste al verse amenazado, busca acelerar la muerte de los Raffles, quienes estaban muy enfermos, y le facilita mucho dinero a Lydgate para que no hubieran sospechas.
A pesar de querer evitar escándalos, pronto se comienza a dar a conocer el pasado de Bulstrode, e involucre a Lydgate, ya que al aceptar el préstamo, lo hace cómplice. Solo Dorothea y Farebrother lo apoyan, pero Lydgate y Rosamond deciden marcharse, quedándole como consuelo la compañía de su esposa.
Finalmente Fred y Mary se casan y viven felices con sus tres hijos. Lydgate muere a los 50 años, y deja a Rosamond con cuatro hijos. Luego de su muerte, ella se casa con un médico adinerado. Ladislaw trabaja en una reforma pública, y Dorothea se siente feliz como esposa y madre de sus dos hijos. Su hijo al final es heredero de la propiedad de Arthur Brooke.
Análisis de la obra:
“Middlemarch” es una obra nos muestra diferentes historias donde se hace presente los temas del romance convencional, tal como lo podemos observar en la relación entre Rosamond y Lydgate, quienes recrean el cortejo y todo el romance convencional. También expone la diferencia entre el matrimonio y la vocación. Por un lado, el autor plantea que los noviazgos románticos cortos conllevan a problemas, porque sobresalen ideales poco realistas entre sí, y terminan casándose sin conocerse. Pero los matrimonios centrados en la compatibilidad obtienen mejores resultados.
De esta manera “Middlemarch” no es una novela tradicional y común, ya que los personajes femeninos tienen una voz que se hace notar. Pero ningún personaje es el centro de la trama, sino que todos constituyen parte fundamental de la historia, y exponen temas controversiales con respecto a lo que significa el matrimonio y todo el proceso del cortejo y enamoramiento. Por otro lado, también nos muestra el lado oscuro de cada personaje, donde resalta la avaricia, la deslealtad, la infidelidad, entre otros aspectos importantes.
Finalmente esta obra rompe los esquemas típicos de la novela convencional, ya que propone otro tipo de lectura donde cada personaje es el centro de la historia. Se basa en historias de amor que tienen tropiezos en el camino, donde los intereses personales sobresalen, dejando ver el lado oscuro de cada personaje. También se hace notar la postura del autor con respecto a lo que significa el noviazgo y el matrimonio, dando una nueva perspectiva.
Citas textuales:
“No hay desesperación tan absoluta como la que sobreviene en los primeros momentos de nuestra primera gran tristeza, cuando todavía no sabemos lo que es haber sufrido y recibir alivio, haber desesperado y recobrar la esperanza.”
“Los dioses del hogar todavía existen para nosotros. ¡Que toda nueva religión sea tolerante con este fetichismo, si no quiere destruir sus propias raíces!”
“La justicia es como el reino de Dios, no existe como un hecho sin nosotros; está más bien dentro de nosotros como un gran anhelo.”
“Cuando la muerte, la gran reconciliadora, llega a nosotros, nunca es de nuestra ternura, sino de nuestra severidad, de lo que nos arrepentimos.”
“Un buen número de grandes escritoras, tanto vivas como fallecidas, acude a nuestra memoria como prueba de que las mujeres pueden darnos novelas no solo buenas, sino entre las mejores del mundo; novelas, además, con un valioso carácter propio, cuyas cualidades y vivencias son distintas de las que aparecen en las novelas escritas por hombres.”
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